La Escuela Hoffman unió a dos chefs que tenían la necesidad de innovar y traer al corazón de Barcelona la tradición y la cultura no sólo de sus países sino de todo aquel rincón que recorrían en búsqueda de nuevos sabores para aportar a la gastronomía callejera de Cataluña.
Hablamos del italiano Jakob Zeller y del inglés Buster Turner, dos cocineros con más de quince años de experiencia y una necesidad incesante de viajar, investigar y aprender la gastronomía más tradicional del norte de Europa.
A su lado, dos diseñadoras Carla Rodamilans y Lena Vogele, responsables de dar la imagen y cuidar cada detalle en la presentación de Rooftop Smokehouse, una marca reconocida en la Barcelona por la calidad y presentación de sus productos así como por poseer un auténtico escenario en cada una de las citas con el street food.
La historia de Rooftop Smokehouse empieza a cocinarse en el barrio barcelonés de Sant Antoni. La leña, un barril de vino para la cocción y una larga mesa de madera llena de especias y verduras, se convirtieron en elementos de un escenario que dió paso a la elaboración de los primeros productos ahumados seleccionados para llevar a las citas del el street food.
Pastrami, pulpo, jamón de pato, caballa, nada se resiste a la hora de crear los mejores ahumados de Rooftop Smokehouse en la gastronomía callejera de la ciudad condal.
SABORES DEL MUNDO QUE LLEGAN AL STREET FOOD
Es un privilegio encontrar chefs de otros países en el mundo del street food de Barcelona. Su presencia, nos permite conocer de primera mano los sabores que se esconden en los platos de sus regiones.
Y es que cuando se sale del país de origen, en el trayecto hay un sinnúmero de retos y de novedades que te obligan a explorar cada rincón, ahondar cada sabor y no pasar desapercibido todo lo nuevo que a nuestras manos llega.
También es cierto, que cuando pasa el tiempo, aparece la nostalgia y más para los amantes de la gastronomía que van en busca de los sabores y platos que recuerdan el hogar que han dejado atrás y las tradiciones que marcan la cultura de su país.
Rooftop Smokehouse, se crea tras la necesidad de elaborar recetas que no se encontraban en Barcelona. Unir las raíces gastronómicas de varios de sus integrantes y compartirlas en las mesas y calles de la ciudad condal, era una oportunidad para dar a conocer, sentir y vivir la tradición culinaria de sus países de origen.
De sus manos vienen los primero ahumados traídos al street food de España con las mejores técnicas de conservación, curado y preparados con un estilo absolutamente artesanal llegando incluso a crear nuevos y auténticos sabores combinados con verduras obtenidas de obrador.
Quien se haya acercado a Rooftop Smokehouse, sabrá que a su lado siempre encontrará un barril de madera noble traído del Penedés, que tiene como función recibir el calor y la cuidadosa cocción de los ahumados y a su vez permitirnos divisar en algún que otro momento, una pequeña línea de humo que termina por crear un escenario cálido y de hogar alrededor de Rooftop Smokehouse.
Traer el ahumado al street food de la región, ha sido un total acierto ya que es una de las técnicas de conservación de los alimentos más antiguas utilizada por el hombre y es que con este proceso, no sólo se preserva por más tiempo la comida sino que la obtención del humo desprendido por la madera da un sabor especial a los alimentos.
EL TRABAJO CON LA COMUNIDAD
Uno de los aspectos más destacados del street food, es buscar la materia prima de la mejor calidad y lograr traer a los platos los productos de proximidad, de granjas y artesanos de la comunidad de donde se está presente.
Ese puente de contacto entre proveedor y creador culinario, es esencial para lograr que el producto pueda sea utilizado en toda su esencia. Una consiga que Rooftop Smokehouse sigue y que le ha permitido consolidarse entre expertos y amantes de la cocina callejera y ser un ejemplo de que los productos que se ofrecen en el street food también requieren de calidad y delicada elaboración.
En Rooftop Smokehouse, se destaca su proceso de evolución en la gastronomía de Barcelona ya que aunque sus comienzos fueron motivados por sus raíces, lo cierto es que estos chefs decidieron seguir ahondando en los sabores de otras culturas.
UN VIAJE AL MUNDO A TRAVÉS DE LOS SABORES
Su primer encuentro con el street food ha sido en el Crec en Poblesec pero fue en las Fiestas de la Mercè en 2014, cuando presentan su marca en un llamativo camión rojo Ebro de 1964 recubierto de madera lacada, grandes tableros negros con el llamativo menú, junto a un inmenso barril de vino que exhibía la parrilla que ya avisaba que nuestros platos estaban a punto de ser traídos a nuestras manos.
Ahora también nos comparten su cocina en la Fábrica Lehman, un espacio de artesanos y artistas que lo tiene todo para ofrecer los productos de más alta calidad que hoy consolidan a Rooftop Smokehouse.
Y es que entrar a la plaza de Fábrica Lehman en Consell de Cent, 159 y ubicarse al lado de la chimenea de 25 metros que preside su patio interior para degustar sus mejores productos artesanales, es otra experiencia que regala Rooftop Smokehouse.
Un lugar que durante los últimos meses han estado trabajando para poder lograr una cocina liderada por dos chefs llenos de talento en busca de un escaparate permanente para sus propuestas en las que se destaca los mejores productos vegetales y charcutería, así como un espacio para que los amantes de la cocina puedan aprender a través de los cursos impartidos por estos cocineros las técnicas para llevar a su mesa embutidos y carnes ahumadas, así como una cerveza hecha de sus propias manos.
Su marca se consolida cada vez más y sus ganas de llevar sus productos a todos los rincones de Barcelona ahora los conduce aun nuevo proyecto en el Born (Rera Palau 4), donde están a punto de abrir un pequeño sándwich bar, un espacio en el que se podrá saborear las delicias ahumadas a pie de calle.
Lo cierto es que Rooftop Smokehouse en menos de dos años nos ha enseñado que es trabajar en los sueños, unirlos a la experiencia y tener la paciencia e ilusión para construir cada paso en equipo y compartir los resultados que brillan por calidad y creatividad.
Os recomendamos que cuando os acerquéis a Rooftop Smokehouse, no perdáis la oportunidad de adentraros en su conocido pastrami, pato, caballa y pulpo ahumado así como los encurtidos y paté y si os topáis con un pequeño motocarro, no olvidéis que estáis en frente de una versión mini de su food truck lleno de sabores internacionales que os van a cautivar.
Frente a vosotros encontraréis un equipo que lo da todo para crear y ofrecer una de las mejores propuestas del street food de Barcelona.
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