En menos de 2 años se han convertido en un icono del street food de nuestra ciudad y su foodtruck ha pasado a ser un referente en lo que a comida de calidad se refiere.
Un libro de Berlín de Silvia, las locuras de Javi y las ganas de crear un proyecto juntos fue el inicio de todo. Compraron su caravana sin saber muy bien lo que vendría después, pero tras miles de horas trabajando en ella en un parking sin luz y gracias a un casco con bombilla tuvieron listo su foodtruck al más puro estilo nórdico circulando por nuestra ciudad.
Ambos se han formado en la Escuela Hofmann, Silvia se decanta por el lado más dulce de la repostería mientras que Javi lo hace por la cocina más de varguardia y transgresora, tal vez influenciado por su paso por El Celler de Can Roca. Lo que está claro es que son la combinación perfecta para crear platos diferentes a lo que estamos acostumbrados y con toques de otras culturas.
Estrenaron su foodtruck el 31 de enero de 2014 en la Fira de la Candelera de Molins de Rei con una de sus cartas habituales, compuesta por 4 bocadillos (dos de carne, uno vegetariano y otro vegano) y un poste dulce (briox de canela). Su pueblo natal supo apreciar en su estreno la calidad y originalidad de su platos y es que en poco más de dos horas habían agotado todas sus existencias.
Son muchos los factores que marcan el éxito de Caravan Made. Entre ellos están el trabajo con materia prima de calidad, pan 100% ecológico hecho artesanalmente con masa madre, verduras de proximidad de El Huerto de la Casita y, sobre todo, mucha dedicación y cariño en cada uno de sus platos.
Podéis encontrar su pequeña caravana circulando por todos los eventos gastronómicos de Barcelona y alrededores, en ocasiones puntuales podéis disfrutar de ellos también en los jardines de la UB, y, los más románticos, podrán verlos también en alguna boda de estilo rústico y vintage.
Para ellos, Caravan Made son muchas horas delante de los fogones, es conocer los productos con los que trabajan y trabajar con ganas e ilusión. Para esta pareja, street food significa poder disfrutar del mundo de la cocina sin tener que estar en un espacio cerrado y poder estar en contacto con la gente que consume sus productos. Consideran muy importante poder ver las caras de las personas que se paran delante de la pequeña ventana de su foodtruck y descubrir cómo éstos disfrutan con sus platos que es, al fin y al cabo, su objetivo.
¿Planes de futuro? Seguir rodando por las calles con su caravana, seguir ofreciendo sus recetas internacionales para que podamos conocer la cocina de otros países y, desde hace muy poco, ofrecernos vermuts, tan propios de nuestro país, con su nuevo foodtruck Caravan Made la Vermuteria.
Si aún no sabes quienes son busca el foodtruck decorado con la flor amarilla de mimosa, ellos son Caravan Made.