Este camión de la posguerra que no va a más de 70 kilómetros por hora, lleva el nombre de Eureka, inspirado en el lema oficial de California, la fiebre del oro. Su significado, tiene un vínculo con el street food ya que aterriza en Barcelona en el momento en que los food trucks comienzan a escribir su historia en la capital catalana.
Que los sueños se transformen en oportunidades
Para lograr un sueño, detrás hay muchas historias y la de Eureka Street Food no se queda atrás. Gastón un ex director de arte de una agencia de publicidad, decidió dejar de lado su escritorio y ordenador para realizar un cambio que implicaría un contacto más cercano con la gente y encontrar la forma de moverse con más libertad alrededor de proyectos gastronómicos.
A su lado su pareja, la californiana Priscilla, una amante del street food de Estados Unidos con raíces mexicanas que quiso crear junto a Gastón su propio negocio en una ciudad donde echaba a faltar la cultura del food truck y que lo tenía todo para recibirla y consolidarla.
Los dos eligieron el momento justo y sabían que había que lanzarse y trabajar para convertir un sueño en realidad pese a las dificultades que conllevaba su comienzo.
Fue así, como desde finales de 2013 han abierto Eureka Street Food, un restaurante «pop up» que fusiona las principales influencias de México y de California con un toque personal en el que conservan los ingredientes biológicos, frescos y de calidad, cocinados al momento en platos ya reconocidos por los más foodies.
El cilantro símbolo del cambio
Un episodio bonito de esta historia es cuando nombramos al cilantro, un elemento fresco y necesario para los platos hechos por Priscilla y que curiosamente se ha convertido en un símbolo en su relación con Gastón y en la historia de cambio emprendida por los dos. Por eso cuando veáis cilantro dibujado, como decoración o simplemente usado como uno de los ingredientes de sus principales platos, entonces, ya sabéis que hablamos también de una parte indispensable en Eureka Street Food.
Los amantes de la gastronomía callejera que se acercan a Eureka Street Food, esperan impacientes los típicos Elotes a la Arnold Burguer, el ceviche, los tacos mexicanos o el Vicky Cristina Sandwich inspirado en BCN, platos ya famosos en el street food catalán.
La historia de los food trucks en Barcelona confirma que Eureka Street Food en menos de dos años se ha consolidado en este movimiento nómada y ha desarrollado su propio branding, lo que ha llevado a que su asistencia sea fundamental en los festivales musicales, eventos y en los encuentros gastronómicos de esta ciudad.
Ahora podemos comprender por que cuando divisamos a un camión Citroën HY azul de 1974 debemos decir ¡Eureka!. Simplemente, porque hemos encontrado un espacio donde no podemos perder la oportunidad de disfrutar de Gastón, Priscilla y su buen rollo así como sus magníficas propuestas al mejor estilo californiano.